Comprender las Cantidades de Referencia Habitualmente Consumidas (RACC) es crucial en el ámbito del etiquetado de alimentos y bebidas, sobre todo teniendo en cuenta su importante repercusión en la salud pública y la concienciación de los consumidores. Estas directrices, establecidas por la Food and Drug Administration (FDA), sirven de norma para determinar el tamaño de las raciones en las etiquetas nutricionales, garantizando la coherencia y la claridad para los consumidores. El RACC no es sólo un requisito normativo, sino que desempeña un papel fundamental a la hora de orientar a los consumidores para que tomen decisiones dietéticas con conocimiento de causa, ya que proporciona una representación realista de la cantidad de un alimento que suele consumirse en una sola toma.
Este artículo esbozará los entresijos del RACC, ahondando en su importancia a la hora de crear etiquetas alimentarias precisas y conformes con la FDA. Exploraremos cómo se determina el RACC, su aplicación en diversas categorías de alimentos y su impacto tanto en los consumidores como en la industria alimentaria. Al descifrar los matices del RACC, pretendemos proporcionar una comprensión global de este aspecto clave del etiquetado de los alimentos, destacando su papel en el fomento de elecciones informadas de los consumidores y en la promoción de la salud pública.
TLDR
- Las Cantidades de Referencia Habitualmente Consumidas (RACC) son las cantidades establecidas por la FDA que se consumen normalmente en una sentada.
- El RACC es crucial para estandarizar el tamaño de las raciones en las etiquetas nutricionales.
- El RACC y el tamaño de la ración son diferentes; el RACC es una norma reglamentaria, mientras que el tamaño de la ración es una cantidad práctica, específica del producto.
- Las directrices RACC de la FDA clasifican los alimentos y bebidas con cantidades de referencia específicas, incluidos los productos de panadería, bebidas, cereales, lácteos, frutas y verduras, y aperitivos.
- El tamaño de las raciones se determina identificando la categoría del producto, consultando el valor RACC, teniendo en cuenta el tamaño del envase y ajustándolo en función de las pautas de consumo.
- Los envases monodosis contienen cantidades próximas al RACC.
- Los envases multiporción superan el 200% del RACC.
- La FDA reconoce que los productos que contienen hasta un 300% del RACC podrían consumirse de una sentada, lo que exige un etiquetado de doble columna.
- Entre las excepciones al etiquetado en dos columnas figuran los productos que requieren una mayor preparación, los que se consumen habitualmente con otros alimentos o categorías específicas como las palomitas de maíz.
- La FDA actualiza periódicamente los valores RACC para adaptarlos a los hábitos alimentarios actuales.
- Los cambios en el RACC afectan al tamaño de las raciones, a los cálculos del %VD y a las declaraciones sobre el contenido de nutrientes en las etiquetas.
- La revisión periódica de las directrices RACC de la FDA es esencial para la precisión del etiquetado.
- Los fabricantes deben consultar a expertos para los productos que no encajen en las categorías del RACC.
- Las revisiones proactivas de las etiquetas son importantes para el cumplimiento de la normativa, especialmente en el caso de productos nuevos o reformulados.
Explicación del RACC
¿Qué es el RACC?
Las Cantidades de Referencia Habitualmente Consumidas (RACC) se refieren a la cantidad de un determinado alimento o bebida que se suele ingerir de una sentada. Estas cantidades, establecidas por la FDA, se basan en datos sobre los hábitos de consumo de la población general. El RACC es un componente fundamental en el ámbito del etiquetado de los alimentos, ya que proporciona una base normalizada para determinar el tamaño de las raciones en las etiquetas nutricionales. Esta normalización es esencial para garantizar que los consumidores reciban una información nutricional coherente y comparable en los distintos productos. Las directrices RACC de la FDA abarcan una amplia gama de categorías de alimentos, cada una con una cantidad de referencia específica, que refleja los patrones de consumo típicos para cada tipo de alimento o bebida.
Diferencia entre RACC y tamaño de la ración
Aunque el RACC y el tamaño de la ración se utilizan a menudo indistintamente, son conceptos distintos en el etiquetado de los alimentos. El RACC, como hemos dicho, es una cantidad normalizada que sirve de referencia para el etiquetado. Representa una porción media que la gente suele consumir, no necesariamente una cantidad recomendada para el consumo. En cambio, el tamaño de la ración que figura en la etiqueta de un alimento es la cantidad específica de alimento que el fabricante sugiere como ración única. Este tamaño de ración suele basarse en el RACC, pero puede ser ajustado por el fabricante para reflejar la estrategia de envasado y comercialización del producto.
Por ejemplo, si el RACC de la FDA para un aperitivo es de 30 gramos, un fabricante podría elegir una ración de 15 gramos para un envase más pequeño o de 60 gramos para uno más grande. La diferencia clave radica en la finalidad: El RACC es una norma reglamentaria para la coherencia del etiquetado, mientras que el tamaño de la ración es una representación práctica adaptada a cada producto específico. Comprender esta distinción es crucial para que los consumidores interpreten con precisión las etiquetas nutricionales y tomen decisiones dietéticas con conocimiento de causa.
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Categorías de productos y sus cantidades de referencia
Las directrices RACC de la FDA clasifican una amplia gama de productos alimenticios y bebidas, cada uno con su propia cantidad de referencia establecida. Estas categorías y sus valores RACC asociados desempeñan un papel fundamental para garantizar la coherencia y la claridad del etiquetado de los alimentos. He aquí algunas categorías de productos comunes y sus correspondientes valores RACC:
- Productos de panadería: Por ejemplo, el pan suele tener un RACC de 50 gramos.
- Bebidas: El RACC para la mayoría de las bebidas, como los refrescos, es de 360 mililitros.
- Cereales y otros productos de grano: Un RACC estándar para cereales secos instantáneos es de unos 15 gramos.
- Productos lácteos: Por ejemplo, el RACC para el yogur está fijado en 170 gramos.
- Frutas y verduras: Un RACC común para frutas secas como las manzanas secas es de 40 gramos.
- Aperitivos: Los aperitivos como las patatas fritas suelen tener un RACC de 30 gramos.
Estas categorías y sus valores RACC son fundamentales para orientar a fabricantes y consumidores a la hora de comprender el tamaño de las porciones y el contenido nutricional.
Uso del RACC para determinar el tamaño de las raciones
La traducción de los valores RACC de la FDA en tamaños de ración para los productos alimenticios requiere una cuidadosa consideración de varios factores. He aquí una guía paso a paso para ayudar a fabricantes y consumidores a determinar los tamaños de ración adecuados:
- Identifique la categoría del producto: Determine a qué categoría RACC de la FDA pertenece su producto. Este es el punto de partida para establecer el tamaño de la ración.
- Consulte el valor RACC: Consulte la tabla RACC de la FDA para encontrar la cantidad de referencia para su categoría de producto.
- Tenga en cuenta el tamaño del envase: Si el tamaño del envase de su producto se aproxima al RACC, suele ser práctico utilizar el RACC como tamaño de la ración. Sin embargo, si el tamaño del envase difiere significativamente del RACC, puede ser necesario realizar ajustes.
- Ajuste en función de los patrones de consumo: Tenga en cuenta cómo se consume normalmente el producto. Si se consume habitualmente en cantidades mayores o menores que el RACC, ajuste el tamaño de la ración en consecuencia.
- Garantizar la claridad y la honestidad: El tamaño de la ración debe reflejar una cantidad realista que los consumidores puedan ingerir, garantizando que la información nutricional sea útil y honesta.
Siguiendo estos pasos y teniendo en cuenta factores como el tamaño del envase y los hábitos de consumo, los fabricantes pueden determinar tamaños de ración que cumplan la normativa de la FDA y ayuden a los consumidores a tomar decisiones dietéticas informadas.
Envases monodosis frente a envases multidosis
Comprender la distinción entre envases de una ración y de varias raciones es crucial para el etiquetado de los alimentos y la concienciación de los consumidores. Las directrices RACC de la FDA también desempeñan un papel importante en esta clasificación. He aquí cómo:
- Envases monodosis: Son envases que contienen una cantidad muy próxima al RACC. Si la cantidad total de un producto es inferior o igual al 200% del RACC, se considera un envase de una sola ración. Esto significa que todo el contenido del envase puede consumirse razonablemente en una sola toma. Existe una excepción, ya que la FDA reconoce que determinados productos, que contienen hasta el 300% del RACC, también podrían ser consumidos por una persona en una sola ocasión y, por tanto, deberían llevar un etiquetado de doble columna.
- Envases multidosis: Por el contrario, si la cantidad total de un producto supera el 200% del RACC, se clasifica como envase multiporción. Estos envases contienen varias raciones, y la etiqueta debe indicar claramente el número de raciones por envase, basándose cada tamaño de ración en el RACC de esa categoría.
Los valores RACC de la FDA son fundamentales en esta clasificación, ya que garantizan que los consumidores sepan claramente si un envase está destinado a ser consumido de una sola vez o si contiene varias raciones.
Etiquetado de doble columna
El enfoque de etiquetado de doble columna, directamente influido por los valores RACC de la FDA, está diseñado para ofrecer a los consumidores una información nutricional más completa. Este formato de etiquetado es esencial para los productos que contienen entre un 200% y un 300% del RACC, que podrían consumirse en una sola ocasión de comida.
En este enfoque, las etiquetas de los envases de alimentos muestran dos columnas de información nutricional. En la primera columna figuran los datos nutricionales de una sola ración, según lo determinado por el RACC, mientras que en la segunda aparece la información de todo el envase. Las excepciones a este requisito son los productos que requieren una preparación adicional, que se consumen habitualmente con otros alimentos o que pertenecen a categorías específicas, como las palomitas de maíz, en las que se permiten formatos de etiquetado diferentes.


Para las unidades discretas dentro del intervalo de 200 a 300 por ciento de RACC, la etiqueta debe proporcionar información en dos columnas, a menos que se aplique una exención. Este formato de doble columna ayuda a los consumidores a comprender el contenido nutricional tanto de una sola porción como de todo el envase, contribuyendo a una elección dietética más informada.
Cambios recientes en el RACC y sus repercusiones
La FDA revisa y actualiza periódicamente los valores RACC para reflejar los cambios en los hábitos alimentarios y los nuevos conocimientos científicos sobre nutrición. Estas actualizaciones pueden tener implicaciones significativas para el etiquetado de los alimentos:
- Actualizaciones de los valores RACC: Se han introducido cambios recientes en los valores RACC de la FDA para adaptarlos mejor a la alimentación actual. Por ejemplo, el RACC para el helado se fijó anteriormente en 1/2 taza, pero se ha actualizado a 2/3 de taza, reflejando patrones de consumo más realistas.
- Implicaciones para el tamaño de las raciones: Estas actualizaciones afectan directamente al tamaño de las raciones que figuran en las etiquetas de los alimentos. Un cambio en el valor RACC puede conducir a un cambio correspondiente en el tamaño de la porción declarada, asegurando que sigue siendo una representación realista de la cantidad que la gente suele comer o beber.
- Efectos sobre los cálculos del %VD y las declaraciones de propiedades nutricionales: Los cambios en los valores RACC también afectan a los cálculos del porcentaje de valor diario (%VD) y a las declaraciones sobre el contenido de nutrientes. A medida que cambie el tamaño de las porciones, también cambiará el %VD de los nutrientes de una porción, lo que podría alterar la forma en que un producto cumple con ciertas declaraciones de contenido de nutrientes como "bajo en grasa" o "alto contenido de fibra".
Estas actualizaciones de los valores RACC de la FDA son cruciales para garantizar que las etiquetas de los alimentos ofrezcan a los consumidores la información más pertinente y actualizada sobre el tamaño de las raciones y el contenido nutricional.
Buenas prácticas y recomendaciones
Para los fabricantes de alimentos y las marcas, la adhesión a las directrices RACC de la FDA es un aspecto crucial para garantizar la precisión de las etiquetas y el cumplimiento de la normativa. Una práctica clave es la revisión periódica de estas directrices. Este proceso continuo garantiza que las etiquetas de los productos reflejen con precisión los requisitos de tamaño de ración más actuales, incluidas las actualizaciones de los valores RACC. Ajustar las etiquetas de los productos en función de estos cambios es un paso esencial para mantener la conformidad.
Otro reto al que se enfrentan con frecuencia los fabricantes es determinar el tamaño de ración adecuado para productos que no encajan claramente en una categoría RACC establecida. En tales situaciones, es beneficioso buscar orientación de expertos en etiquetado de alimentos o consultar directamente a la FDA. Este enfoque ayuda a identificar el tamaño de ración más adecuado en función de la categoría RACC pertinente más próxima.
Además, es vital realizar revisiones proactivas de las etiquetas de los productos, especialmente cuando se introducen nuevos productos en el mercado o se reformulan los existentes. Estas revisiones son importantes porque los cambios en los ingredientes o en el tamaño del envase pueden influir en el valor RACC aplicable, lo que obliga a ajustar el tamaño de las raciones en las etiquetas.
Al adoptar estas mejores prácticas y mantenerse al día de las directrices del RACC de la FDA, los fabricantes pueden gestionar eficazmente las complejidades del etiquetado de alimentos. Esta diligencia garantiza que sus productos no solo sigan cumpliendo la normativa, sino que además ofrezcan información clara y transparente a los consumidores.